Capítulos

Revista da qual conhecemos somente três números, O violão, assim como a concorrente A voz do violão, tratava-se de uma publicação direcionada aos intérpretes do instrumento. E nesse ano, visitando a Capital Federal, o violonista argentino Juan A. Rodriguez aproveitou para conhecer Ernesto Nazareth, o que resultou em uma simpática carta estampada no mesmo periódico juntamente com um arranjo de Rodriguez para o “tango” Espalhafatoso, de Nazareth.

Dias pasados invitado por la personalidad del Sor. D. S. Pombo Director de la revista Musical “O Violão”, tuve el mas intimo placer de conocer al erúdito Maestro brasileño.

S. E. Nazareth:

La extremada amabilidad del representante del arte nativa, rayo, alcanzando brillantes contornos proporcionandonos horas de intensa espiritualidad con la fineza que lo caracterisa brindándonos una audicion privada, desfilando ante nosotros una larga serie de obras de que es autor, al punto culminante de hacernos delirar; por lo que declaro que todos los que nós fué dado oir liemos apreciado en su mas alto valor hablaba a nuestros espiritus un algo que transuntava una rara integración. Un hombre, o mejor un corazón hablando un lenguaje del sentimiento al traves de los sonidos armónicos; esas armonias tam precisas y tam delicadamente templadas por lãs manos privilegiadas del talentoso maestro.

La consalida distincion entre el ejecutante y el artista surge de relieve cuando se escueba a Nazareth, pone su alma en la de sus pensamientos musicales y su musica vá ai alma emocionando por sus sublimes bellezas.

Pocas veces se presentan momentos felices como la de este memorable dia oportunidades e oir musica selecta sobre todo efectuada por artistas cuyas cualidades eximias commueven alo mas profundo del yó!

Como ejecutante, es diestro y preciso matizando a todas sus obras en la magistral magia de su extraordinário temperamento expressivo volcando en cada frase su alma inmensamente brasileña.

I’oseido de un gesto radiante de hermosura, ha dedicado su labor a las harmonizaciones de las danzas nativas, al rededor de ellas teje, la (Maya de Oro) de sus creaciones fecundas, de destacado valor musical que lo coloran en la esfera más proeminente de todos los Folkloristas Sul Americanos.

Abarca, con elevada inspiracion espiritual, formas musicales en los diversos ritmos, clasicos, que en todos momentos encuentram en este gran maestro, la acojida feliz de su espiritu creador.

Nazareth: espiritu de lo bello; su personalidad asume grandiosas proporciones, es el príncipe del arte nativo que perdura, marcando uma época gloriosa para su grande y amada pátria.

Hombres de esta talla merecen profundamente el mayor estimulo de todos sus compatriotas.

Este es el humilde recuerdo con que obsequio al ilustre maestro, fiel expoente de los sentimientos que acabo de interpretar.

Rio de Janeiro - 24 - 1929. Juan A. Rodriguez, Concertista de Guitarra.

VIOLÃO (O) - Rio de Janeiro, agosto e setembro de 1929;